Desde luego que sí si es como esta que os mostramos… Una joya de más de 150 años de historia, ubicada en Asturias, que sus propietarios no dudaron en cuidar con el mayor de los mimos a la hora de restaurarla.
El exterior de esta casa indiana es patrimonio histórico, por lo que se dejó tal cual, pero el interior se hizo nuevo casi en su totalidad, eso sí, utilizando materiales recuperados y otros nuevos pero que no desentonaran. Se cambió radicalmente la distribución y usos de los espacios, ya que originalmente en la planta baja se ubicaban las caballerizas y actualmente esa planta se ha convertido en la principal y en el corazón de la casa, dejando paso a los dormitorios en la planta superior.
Se decidió apostar por la luz natural creando nuevos huecos y ventanas, sin duda un acierto, más si cabe cuando se está en un entorno tan idílico, con uno bonito jardín lleno de tilos y magnolios.
El tratamiento del interior goza de un gusto sosegado y depurado. Colores neutros, paredes originales de piedra, textiles y alfombras en fibras naturales, papeles pintados a mano, mármol blanco, alacenas antiguas, una chimenea francesa del s. XVIII, la modernidad de una preciosa escalera de madera y un zaguán acristalado… Todo conjuga a la perfección como si de un mecano se tratara para crear un espacio confortable, cálido y acogedor.
Os dejamos imágenes de esta maravillosa casa para que podáis evadiros en ella… y a ti ¿dónde te gustaría perderte?
Imágenes vía
Diseño Interior Bruto 