¿Quién no ha soñado con perderse en la magia de África?
Podemos crear un refugio trayéndonos parte del continente africano a nuestras casas…
Materiales como el barro, la caña o maderas nobles; muebles artesanales de formas sencillas y objetos con motivos tribales, son algunos de los elementos que inspiran la naturaleza del continente. En el interior, amplios espacios, paredes casi desnudas y escasa decoración, pero piezas contundentes y elegantes que ayudarán a transportarnos a los exóticos parajes africanos. La gama cromática debe ser la que encontramos en sus paisajes: ocres, tierras, ébanos… que si los contrastamos con tonos arena lograrán un equilibrio perfecto.
Es una decoración con un estilo fuerte y personal, no apto para quienes quieran que sus espacios pasen desapercibidos.
Te mostramos con unas imágenes cómo conseguirlo:
En esta habitación, un dosel y la caña nos invitan a viajar a los escenarios de la película «Memorias de África».
Imprescindible incluir textiles frescos y naturales.
La sencillez de los muebles artesanales combina con objetos de motivos tribales aportando carácter a la estancia.
Algunos recursos para recrear el estilo africano: suelos desnudos que amplían visualmente el espacio y paredes encaladas que se visten con máscaras, cornamentas y pocas piezas bien seleccionadas.
Las alfombras y pieles de animales pueden disponerse en diversos rincones de la estancia: suelos, paredes o sobre algún mueble. Ayudarán a recrear un ambiente cálido y reforzar el estilo étnico.
Como decíamos, el uso de los tonos de sus paisajes, es una apuesta segura: ocres, tierras, arenas, barro.
Mimbres, maderas nobles, cañas y plantas de hoja verde consiguen un efecto perfecto en esta estancia.
Y por último, no debemos olvidarnos de las vajillas y servicios de mesa: cuencos, vasijas, garrafas, bajoplatos de mimbre o madera…
Y tú, ¿te has animado ya a viajar a África?
Fotos vía