Hasta ahora lo más común en una cocina era encontrar los típicos muebles (aburridos hasta decir basta en la mayoría de los casos) de puertas opacas o de cristal. Podían ser de diferentes acabados, materiales y configuraciones pero, en definitiva… sota, caballo y rey.
¿Por qué no decantarnos por otras posibilidades para la cocina? Para nosotras, las baldas o estanterías en cocinas suponen una buena opción. Además de tener los útiles para cocinar más a mano, podrás ubicar y exponer en ellas infinidad de objetos, ganando en comodidad y funcionalidad.
Por otro lado, suelen quedar muy bien en cualquier tipo de cocina, independientemente de cuál sea su estilo, y además le proporcionan personalidad. Por todo ello: ¡Sí a las estanterías en las cocinas!
Imágenes de Pinterest, texto de Olga.