¡Qué pereza! Son las dos palabras que mejor describen la sensación que me produce tener que realizar el cambio de ropa de los armarios con la llegada del buen tiempo. Aunque nos apetezca volver a disfrutar de las prendas de verano, tenemos que pasar por la ardua tarea de sacarla de trasteros y cajas para volver a ubicarla en los armarios.
¡Qué distinta sería la vida si todos tuviéramos un vestidor en casa! Esa deseada habitación en la que tener toda la ropa, zapatos y complementos perfectamente ordenados y organizados. Esa habitación con espacio suficiente para vestirte y arreglarte dentro de ella (y no delante de un triste armario empotrado… o tirado sobre la cama).
Las claves para diseñar bien un vestidor son las siguientes:
Hacer recuento de todas las prendas: analizar cúanta ropa tenemos. Tanto la corta como la larga, los zapatos, complementos, accesorios. Sólo así podremos idear un vestidor que pueda alojar todo de la mejor manera.
En base a ello, distribuiremos el espacio: solemos tener más ropa corta, camisas, blusas, chaquetas, pantalones y faldas; estas prendas ocuparán gran parte de nuestro vestidor. Lo más funcional es crear una doble altura para las perchas, así se sacará más rendimiento al espacio.
Hay que pensar en los maleteros, pantaloneros, corbateros, zapateros, cajones para la ropa doblada y baldas. Todo dependiendo de nuestros gustos y necesidades, se trata de optimizar a la hora de organizar y de ganar en comodidad. En cuanto a las baldas, además de las fijas, podemos incluir extraibles para facilitar el acceso a determinadas zonas menos abordables.
Si tenemos bastantes armarios y un espacio central desocupado, debemos incluir un asiento; un sillón o sofá de apoyo que nos ayudará a la hora de vestirnos y calzar los zapatos.
Por último, hay que incluir mínimo un espejo y deberemos de pensar en si queremos que el vestidor esté abierto o cerrado. Si hay una puerta de paso a él se pueden dejar los armarios abiertos; si por el contrario el paso del dormitorio al vestidor es continuo o a través del baño, nos plantearemos añadir puertas ya que esconderán lo que no queremos que esté a la vista y protegerán la ropa del polvo.
Imágenes de Pinterest, texto Olga.