Advertencia: Lea atentamente las instrucciones de uso. Si es usted supersticioso este post puede herir gravemente su sensibilidad. En caso de dudas consulte a su decoradora de Diseño Interior Bruto.
Por suerte nosotras desafiamos a las supersticiones cromáticas y apostamos nuevamente por el amarillo como uno de nuestros colores fetiche para la temporada.
Nos gusta porque es un color cálido, vibrante, brillante y enérgico. El espectro del amarillo puede ir desde los tonos claros, como el amarillo pastel hasta los más intensos como el amarillo flúor o canario; nuestra apuesta va hacia los más intensos.
En la decoración se nos presenta como un aliado capaz de aportar luz y vitalidad a cualquier ambiente en el se le incluya. Pero es aconsejable utilizarlo con moderación, ya que tiene mucha personalidad, y en exceso puede llegar a saturar.
Uno de sus mejores acompañantes es el blanco, pero también encaja a la perfección con grises, maderas y tonos tierra. Toma nota para utilizarlo correctamente:
En cocinas; en detalles concretos como la encimera o algún electrodoméstico.
En baños (suelen pecar de ser estancias anodinas y concebidas casi en serie).
Dales un toque diferente y personal, añadiendo complementos o alguna pieza en amarillo, perfecto coordinando con blanco y negro.
En habitaciones infantiles; al ser un color tan alegre es perfecto para estimular a los más pequeños.
En una pieza de gran formato del mobiliario de la habitación; aparadores, vitrinas o estanterías:
Piezas más pequeñas; como butacas o sillas.
En complementos:
En paredes, de nuevo dosis moderadas; nos encanta esta imagen que aporta color a la pared pero sin abrumar.
En puertas y ventanas; todo un acierto apostar por pintar uno de estos elementos.
¿Qué te parece, te animas a incluir al amarillo en tu vida? Si no sabes cómo te ayudamos.
Fotos de Pinterest, texto Olga.