Os traemos un hazlo tú mismo (o DIY) con el que disfrutaréis tanto si lo hacéis solos como si decidís que os ayuden los más pequeños de la casa. Fácil, sencillo y con un resultado muy llamativo.
Palos pintados: tal cual… coger palos y ramas y pintarlos con ayuda de un pincel.
Os recomendamos que utilicéis una pintura que cubra muy bien, las pinturas de pizarra son perfectas para esto. Elegid los colores que más os gusten, nos encanta como quedan los flúor; enérgicos y alegres. Y pintad los motivos que más os atraigan, nos atraen especialmente las formas geométricas.
Luego podéis agruparlos, meterlos en un jarrón, atarlos con una cinta, colgarlos suspendidos del techo o en la pared creando formas o incluso crear un cuadro. ¡Nunca crear nuestro propio objeto decorativo resulto tan asequible y divertido de hacer!
Visto en Habitissimo.