Abraza un árbol, camina entre hojas secas, salta en un charco. El contacto con la naturaleza nos llena de vitalidad, además ayuda a aumentar nuestro bienestar mental y también sirve de terapia contra el estrés.
Si hace tiempo te sugerimos que introdujeras un trocito de naturaleza en tu hogar en forma de árbol, hoy le toca el turno a las ramas: en casa te ayudarán a reforzar esas mismas sensaciones positivas.
Sólo vemos ventajas:
No es necesario hacer un desembolso económico puesto que las podemos recopilar dando un agradable paseo por el monte. Te vamos a mostrar que son bastante versátiles, ya que además de decorar el espacio, pueden servir de perchero, soporte para diferentes fines, étc, y podemos personalizarlas según la ocasión colgando objetos de ellas.
Sobre la mesa, decorarán y además delimitaran visualmente el espacio del comedor.
En la pared, basta ya de limitarnos a cuadros, fotografías, estanterías…
Agrupadas en un jarrón, sencillo y llamativo. En la primera imagen se ha optado por aplicar a las ramas una pintura dorada.
Habitaciones infantiles, espectaculares en un rincón del dormitorio o haciendo de móvil sobre la cuna o cama… además a los niños les encantarán.
Podemos crear una lámpara única. Simplemente hay que añadir un casquillo, pantalla o aplique sobre una rama algo más consistente.
Centros de mesa: pintadas, con ornamentación adicional o solas.
Si queremos algo más espectacular nos podemos decantar por utilizar ramas de gran formato.
Por último, son el elemento auxiliar idóneo… para crear una barra en la cocina donde poner los cachivaches, para crear un estante singular o para colgar cualquier cosa que podamos imaginar.
¿Te animas a andarte por las ramas?
Fotos de Pinterest, texto de Olga
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