Año nuevo… decoración nueva!

Tras el paroncillo navideño hoy toca vuelta a la rutina. Podríamos hablar de la lista de los buenos propósitos para el año que acabamos de estrenar, pero… es lunes, hace un día de perros (más que llover está jarreando) y encima muere David Bowie. Respiraré hondo… a tomar por saco dieta y gimnasio.

Por el momento, nos centramos en nuestro mayor propósito y motivación: que sigáis ahí un año más, en el que poder ayudaros o entreteneros con nuestras ideas y que la familia de Diseño Interior Bruto crezca con nuevos proyectos.

Hoy os  mostramos un trabajo que hicimos justo antes de Navidad en un piso del centro de Madrid.
Ayudamos a una  mujer joven a darle vida a su salón, además de actualizar y optimizar la cocina. Se acababa de mudar a un piso de alquiler y necesitaba sentirse a gusto en la casa. Sólo teníamos tres condiciones por su parte: ajustar el presupuesto y mantener tanto el sofá de piel granate como un armario blanco.

El piso, un bajo interior, apenas cuenta con aporte de luz natural y las carpintería interiores en sapeli potenciaban esa oscuridad. Lo primero que decidimos fue pintarlas de blanco. Todo el trabajo en la casa se hizo en una sola jornada, tuvimos que ir contrarreloj… sacar muebles viejos, montar los nuevos, pintar, instalar, etc. En la foto podéis ver el caos inicial el día de montaje.

Ahora vamos con el antes y el después:

Ubicamos una estantería ligera frente a la puerta de acceso a la vivienda para crear una pequeña entrada y ganar en privacidad, el armario blanco también ayuda a lograrlo. Carpintería de madera en blanco, eliminamos el viejo sofá mostaza y el cuadro de gran formato se sustituyó por una ligera composición de cuatro cuadros. Una liviana alfombra en blanco y verde aguamarina enmarca la zona de estar.
En esta pared se encuentran las puertas de cocina y baño, así como un maletero, que se pintaron de blanco. El sofá de piel granate se cambió a la pared de enfrente, para dejar en esta pared más reducida un sillón Acapulco y un original puf que sirve también de mesa auxiliar. La mesa de centro de espejo, pese a ser de gran formato, aumenta visualmente el espacio y potencia la nueva luminosidad de la estancia.

Para la zona del comedor, decidimos seguir apostando por el blanco con unas sillas de inspiración Eames y una bonita y sencilla mesa redonda con patas metálicas. La iluminación auxiliar y el espejo con motivos geométricos impresos rematan la zona.
La cocina es muy pequeña pero además estaba anticuada y mal aprovechada. Lo primero fue cambiar dos muebles, uno alto y oto bajo el fregadero y añadir unas baldas para tener más espacio de almacenaje. Conseguimos ganar funcionalidad y logramos pasar el frigorífico del salón a la cocina (donde debería de haber estado siempre). La cenefa se renovó con pintura, elegimos el aguamarina para conectarla con el salón.

 

 

 

 

 

 

¿Qué te parece el cambio? ¿Te animas con una decoración nueva para este año nuevo? 😉

Fotos texto y proyecto de Diseño Interior Bruto.