Entre Suecia y España

No, hoy no os vamos a hablar del estilo nórdico, que tanto nos gusta (aunque ya cansa un poco), sino de una mezcla de referentes que nos proporcionó nuestra clienta para su vivienda, situada en el barrio de El Viso de Madrid.

Ella, cuyos orígenes son parte suecos, parte españoles y parte alemanes, pero con enorme sensibilidad por la cultura británica y centroeuropea, nos propuso un reto: hacer de su hogar un espacio más moderno y luminoso.

Nuestro trabajo consistió en redecorar los espacios más públicos de la planta baja de la vivienda (entrada, salón, comedor y despacho) intentando aprovechar elementos de su estupenda herencia familiar de muebles, objetos decorativos y cuadros, y respetando sus referentes en los que no abundaban las estridencias.

Entre los numerosos proyectos que iniciamos antes del verano, este es uno de los que más dificultades nos ha presentado y satisfacciones nos ha proporcionado, y os contamos por qué.

Las dificultades venían dadas por varias circunstancias. La primera, una distribución abierta en planta rectangular, articulada por cocina y escalera centrales, que hacía las estancias largas y estrechas. La segunda, debíamos aprovechar muchos de los elementos heredados, muebles, cuadros y objetos de estilo clásico (¡recordad que debíamos modernizar las estancias!). La tercera, todo se comunicaba visualmente y por tanto exigía mayor rigor a la hora de coordinar elementos.

¿Satisfacciones? Las vais a ver a continuación a través de las imágenes que os mostramos. Aunque por problemas de agenda en las fotografías no se ve el proyecto finalizado, os podéis hacer una idea.

Salón antes y después:

 

Nuestra apuesta para el salón era aligerar la sobriedad de los muebles y elementos decorativos existentes, para ello, creamos un mueble de líneas depuradas, cambiamos la mayor parte de los textiles y tapizados y jugamos con los colores azul, gris y crudo, para contrastarlo después con tonos tostados, rojos y corales.

Los cambios principales que hicimos en el salón fueron:

  • Quitamos el sofá original y colocamos el modelo Siracusa de Ka Internacional en una chenilla de color gris perla.
  • Cambiamos sillón orejero y butaca antigua por dos sillones modelo Oslo de Homes in Heaven, de corte más moderno y tapizados en terciopelo azul. Los situamos a ambos extremos de la estancia.
  • Colocamos unas cortinas en el ventanal principal, confeccionadas a medida en lino crudo con una franja de terciopelo azul, a juego con las butacas, y biés en coral.
  • Pusimos nuevo tapizado para los cojines de los sillones Luis XVI
  • Colocamos un mueble bajo a medida, entre la chimenea y la ventana para dar soporte visual al retrato de Van Dyck, y una pequeña balda para rematar la chimenea a juego con el mueble. Todo en madera de roble.
  • Modernizamos el pie de cristal de la lámpara de sobremesa con una pantalla de libélulas de Detana

Entrada antes y después:

Como la entrada y el salón se fusionan visualmente, había que pensar en una opción que diferenciara claramente ambos espacios. Decidimos colocar un papel de pared frente a la puerta de entrada que  contrastara claramente con el resto de la decoración, pero que sus colores (negro tiza y crudo) equilibraran los tonos oscuros del retrato de Van Dyck. El papel es el modelo Woodland de Sanderson.

Comedor antes y después:

 

Para el comedor elegimos la mesa Slice de Ethnicraft adquirida en Domesticoshop. La apuesta fue arriesgada, ya que había que combinarla con unas sillas de estilo Luis XVI, pertenecientes a nuestra clienta. Decidimos retapizarlas con un ikat azul, para dar un toque  fresco al conjunto.

Y hasta aquí una buena parte de este proyecto, que esperamos hayáis disfrutado.

Y vosotros ¿tenéis muebles antiguos en vuestra casa? ¿os apetece darle un aire renovado a vuestra vivienda conservando herencias familiares? Estaremos encantadas de escucharos.

Texto de Laura. Imágenes de Diseño Interior Bruto, excepto las imágenes del papel de Sanderson, tomadas de su página web.

 

2 pensamientos en “Entre Suecia y España

Deja un comentario