Cuando conocimos a los propietarios de esta vivienda, nos contaron que habían encontrado nuestra web por casualidad y que al ver nuestros proyectos, decidieron contactar con nosotras (esta es una frase mágica que siempre nos llena de satisfacción… así que nosotras, encantadas de ayudarles).
La vivienda, situada en el barrio de Chueca de Madrid, era una buhardilla preciosa y casi vacía, en la que debíamos intervenir tres espacios bien diferenciados: una zona común abierta a la cocina, un altillo que a su vez también se comunicaba visualmente con el resto y una habitación independiente a modo de despacho.
Lo más urgente era proporcionar los muebles esenciales para vivir con cierta comodidad y dejar para una segunda fase, los elementos decorativos y muebles auxiliares. Además, nos pidieron que el gasto en muebles no fuera excesivo y que integráramos en la decoración diversos recuerdos que habían ido adquiriendo en sus viajes por el mundo.
Así es como nos encontramos la vivienda: un espacio con muchas posibilidades, pero vacío.
Y así es como quedó tras nuestra intervención:
Cocina-comedor
En esta zona optamos por una mesa alta con sobre de bambú y patas de metal lacadas en blanco con sus taburetes a juego, todo de La Redoute. Para romper la monotonía del suelo de la cocina y además proteger, colocamos una alfombra vinílica de Brita Sweden.
Zona de estar
Los dos elementos fundamentales que vertebraron la decoración de esta zona fueron: la enorme colección de tazas compradas como recuerdo en distintos países del mundo y un cuadro precioso de dos jirafas que debía ocupar un lugar importante de la vivienda.
Después de decidir su ubicación y cómo colocar ambos elementos, vino lo demás. Las tazas se colocaron en los soportes para cuadros Mosslanda de Ikea entre comedor y zona de estar (estos soportes sirven para mucho más que para cuadros). Además, adquirimos dos butacas grises en Kenay Home para la zona de estar, la alfombra de Ikea PS 2014 y dos mesitas auxiliares de mármol como mesa de centro, de Maisons du Monde, todo ello para acompañar a las dos bonitas jirafas.
Aprovechamos la parte alta, entre sofá y barandilla de cristal a modo de escaparate, para colocar otros elementos que habían traído de distintos lugares del mundo.
Zona televisión
Amueblar esta zona supuso un auténtico reto debido a su reducido tamaño y a las características del espacio. De hecho, después de darle muchas vueltas, tuvimos que limitarnos a colocar tan solo un sofá, que adquirimos en Muebles Barajas y una mesita tipo cesta de Maisons du Monde. Para dar un toque de color, situamos la alfombra Lulu de Harlequin (¡nos encanta esta alfombra!) coordinada con cojines en amarillos y azules de La Redoute y Maisons du Monde.
Despacho
El despacho debía cumplir dos funciones: espacio de trabajo y dormitorio de invitados. Todo ello en una habitación pequeña en la que primara la funcionalidad. Lo curioso de este espacio es que debíamos pintar parte de una de sus paredes en negro pizarra, lo que condicionó la elección del resto de elementos. Así pues, decidimos jugar con los colores negro, gris, madera y contrastar con amarillo.
El escritorio con estructura en negro y sobre de madera, el sofá cama y el flexo amarillo son de Ikea, la cortina Antares de Leroy Merlin y la alfombra con efecto envejecido, de Maisons du Monde. Sobre el sofá, unos cojines color mostaza de House Doctor y un mapa del mundo en la pared a modo de cabecero.
¿Te apetece dar una vuelta al mundo con nosotras? Acompáñanos si quieres que decoremos tu casa.
Texto de Laura. Imágenes de Diseño Interior Bruto.
Diseño Interior Bruto 